Comunicación N° 3/2025


VISTO


El reciente fallecimiento de su Santidad el Papa Francisco, el primer Pontífice argentino y latinoamericano en la historia de la Iglesia Católica, y;


CONSIDERANDO


Que, el Papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio, nacido en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936, fue elegido como el 266° Papa de la Iglesia Católica el 13 de marzo de 2013. 


Que, antes de convertirse en el Papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio desarrolló una extensa y comprometida labor pastoral en Argentina, marcada por la cercanía con los sectores más humildes, el servicio a los demás y una visión de Iglesia centrada en el Evangelio.  


Que, ingresó a la Compañía de Jesús en 1958 y fue ordenado sacerdote en 1969. A lo largo de su formación, estudió Humanidades, Filosofía y Teología, desempeñándose luego como maestro de novicios, profesor y rector del Colegio Máximo de San Miguel. En 1973 fue nombrado Provincial de los jesuitas en Argentina, cargo que ocupó hasta 1979, guiando a la congregación en tiempos complejos para el país.  


Que, su compromiso con los más vulnerables fue una constante en su vida religiosa. En 1992 fue designado obispo auxiliar de Buenos Aires, y en 1998 asumió como arzobispo de la ciudad, sucediendo al cardenal Antonio Quarracino. Desde allí impulsó una pastoral profundamente enfocada en la realidad de los barrios más humildes, promoviendo el trabajo de los curas villeros y la atención directa a las necesidades sociales.  


Que, en el año 2001 fue nombrado cardenal por el Papa Juan Pablo II, y desde ese rol continuó destacándose por su estilo austero, su vocación de diálogo y su cercanía con el pueblo. Durante la grave crisis social y económica de comienzos del nuevo milenio, su liderazgo fue clave como voz de consuelo y guía moral. Promovió una Iglesia activa en la asistencia social, en el acompañamiento espiritual de los sectores más golpeados y en el llamado a la solidaridad.  


Que, toda su trayectoria en Argentina fue coherente con los principios que luego marcaron su pontificado: una Iglesia que salga al encuentro, que escuche, que acompañe, y que viva el Evangelio con humildad, cercanía y compasión.  


Que, desde su nombramiento como cardenal en 2001, Jorge Mario Bergoglio intensificó su compromiso con una Iglesia cercana a los más necesitados. Su estilo de vida sencillo contrastaba con las estructuras eclesiásticas tradicionales: viajaba en transporte público, evitaba lujos y residía en un pequeño departamento en lugar del Palacio Arzobispal.  


Que, participó activamente en el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y fue una figura influyente en la redacción del Documento de Aparecida en 2007, un texto clave para la Iglesia en América Latina. Allí, su pensamiento pastoral quedó plasmado: una Iglesia misionera, en salida, con preferencia por los pobres.  


Que, en esos años también se destacó por su capacidad de diálogo con sectores políticos, sociales y religiosos diversos, manteniendo una postura firme en los valores de la doctrina social de la Iglesia. Su coherencia y cercanía con la gente fueron reconocidas tanto dentro como fuera del ámbito eclesial. Toda esta trayectoria fue forjando el perfil del líder espiritual que, en 2013, sería elegido como el 266° Papa de la Iglesia Católica bajo el nombre de Francisco, el primero proveniente del continente americano y del hemisferio sur.  


Que, su elección significó un cambio histórico por ser el primer Papa latinoamericano, el primero jesuita y el primero en elegir el nombre Francisco, en honor a San Francisco de Asís. 


Que, durante su papado impulsó una renovación profunda dentro de la Iglesia, poniendo el foco en la humildad, la inclusión, la opción preferencial por los pobres, la justicia social y el diálogo interreligioso. 


Que, su compromiso con causas globales como la crisis climática, los migrantes y refugiados, la equidad económica y la paz mundial dejó una huella imborrable en la conciencia de millones de personas, dentro y fuera del ámbito religioso. 


Que, su figura fue símbolo de diálogo, reconciliación y apertura, llamando constantemente a la fraternidad universal y a tender puentes en lugar de levantar muros. 


Que, su vida y obra son motivo de orgullo para el pueblo argentino y latinoamericano, y un legado que merece ser reconocido, recordado y transmitido a las futuras generaciones. 


Por ello, el Honorable Concejo Deliberante de General Paz en uso de las facultades que le confiere la Ley Orgánica de las Municipalidades de la Provincia de Buenos Aires, sanciona la presente:


COMUNICACIÓN


ARTÍCULO 1°: El Honorable Concejo Deliberante de General Paz, expresa su más profundo pesar por el fallecimiento de Su Santidad el Papa Francisco, reconociendo su inmenso legado espiritual, humano y social.


ARTÍCULO 2°: Destacar la figura del Papa Francisco como símbolo de esperanza, justicia y transformación para la Iglesia y el mundo entero.


ARTÍCULO 3°: Remitir copia de la presente comunicación a la Nunciatura Apostólica en Argentina y al Episcopado Argentino, como testimonio del respeto y reconocimiento del pueblo de General Paz.


ARTÍCULO 4°: Regístrese, Comuníquese y Archívese


Dada en la sala de Sesiones del Honorable Concejo Deliberante de General Paz, jurisdicción de la Provincia de Buenos Aires, a los 28 días del mes de abril del año 2025.-